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Este robot impulsado por inteligencia artificial podría poner fin a uno de los trabajos urbanos más peligrosos: la limpieza de ventanas. Con un mercado global que mueve 40 mil millones de dólares, este robot limpiaventanas busca su lugar en la industria.


Los famosos limpiadores que se cuelgan de rascacielos en ciudades como Nueva York y Londres están a punto de convertirse en parte del pasado.


Skyline Robotics ha estado realizando pruebas exitosas en todo el mundo y ahora ha instalado "Ozmo", el primer sistema automatizado de limpieza de ventanas, en un edificio de 45 pisos en Manhattan.


Este sistema combina robótica avanzada, inteligencia artificial y sensores sofisticados, logrando limpiar ventanas tres veces más rápido que los humanos. Ross Blum, presidente y director de operaciones de Skyline Robotics, comenta que este avance transformará por completo la industria, que mueve alrededor de 40 mil millones de dólares al año.


Aunque esta noticia no será fácil para quienes dependen de este trabajo, es un cambio necesario, especialmente en empleos de alto riesgo. Solo en Estados Unidos, la OSHA documentó 88 accidentes relacionados con la limpieza de ventanas en 15 años, 62 de ellos fatales. En Nueva York, se estima que uno de cada 200 limpiadores muere cada año en el trabajo, mientras que en el Reino Unido se reportan hasta 30 lesiones graves anualmente.


Blum está convencido de que las tareas peligrosas, repetitivas y sucias que los humanos realizan hoy en día están listas para ser automatizadas. Su visión es un modelo de trabajo colaborativo donde humanos y robots puedan complementarse, al menos hasta que la tecnología y la regulación permitan una automatización total.


Cómo funciona Ozmo

Ozmo está diseñado para imitar a los limpiadores de ventanas que cuelgan suspendidos desde una plataforma en lo alto de un edificio. Utiliza dos brazos robóticos fabricados por la empresa Kuka, que actualmente son supervisados por un operador humano desde el techo.


Según explica Ross Blum, la supervisión humana sigue siendo necesaria debido a las normativas. ?Normalmente, cuando ves a dos trabajadores en las plataformas, lo que no ves es a la tercera persona en el techo controlando el equipo que baja la plataforma. Nosotros utilizamos a esa ?tercera persona? como el operador de los robots. Posicionan la plataforma, presionan el botón de ?Comenzar limpieza? y monitorean el sistema?.


Los robots están equipados con un sistema Lidar (Light Detection and Ranging) que mapea su entorno en 3D, permitiendo al robot determinar con precisión su posición en relación a la fachada del edificio. El sistema escanea cada esquina y curva, ajustándose en tiempo real para garantizar una limpieza óptima. ?Ozmo está constantemente escaneando el entorno?, comenta Blum. ?Incluso pequeños movimientos en la plataforma o cambios de luz por el sol o las nubes son tomados en cuenta?. Años de desarrollo de algoritmos han asegurado que el sistema de visión sea confiable bajo diferentes condiciones.


Una de las características clave de Ozmo es su ?sentido del tacto?. Utilizando sensores de fuerza, el robot ajusta la presión que aplica a las ventanas según la fragilidad del vidrio, lo cual es fundamental para proteger superficies más delicadas o complejas.


Además, aunque el hardware de Ozmo se mantiene constante en diferentes edificios, su software y algoritmos se adaptan a diversos patrones de ventanas, elevaciones y marcos, lo que hace que el sistema sea versátil en distintos diseños arquitectónicos. Superar retos tecnológicos como la gestión de datos, la presión del agua y la automatización de la plataforma a grandes alturas fue clave para el desarrollo de Ozmo.


Puedes leer el artículo original en: https://www.fastcompany.com/91187456/ai-window-washing-robot-ozmo